viernes, 30 de octubre de 2009

La teoría de redes sociales en un mundo plano

Leo fascinado en la bitácora de las indias todo lo que encuentro sobre la para mí antes desconocida Teoría de redes sociales.

Descubro que con estos modelos y herramientas, evolucionados a partir de la microeconomía, la teoría de grafos y la psicología social, se puede representar la estructura de una red y, lo que es más importante, analizar y predecir de manera bastante fiable (con las limitaciones propias de quien juega con el futuro) el comportamiento de la red en cuanto a la circulación de "influencia" entre sus nodos.

Como punto culminante de esta teoría y apoyándose en las bases sentadas por modelos anteriores, Michael Chwe introduce la idea de que la propia estructura de la red, en función de la fortaleza o debilidad de la relación entre sus nodos (esto es, cómo de tupida es la subred entre ellos, también llamada "cluster") va a ejercer una influencia directa en el modo en que se podrá transmitir o no un mensaje, lo que es especialmente significativo cuando hablamos de mensajes disruptivos, o dicho en sus propios términos, aquellos que superan el umbral de rebeldía.

Añade a esto Juan Urritia una importante aclaración sobre la existencia de una relación inversa entre la debilidad o fortaleza de la red y su idoneidad para servir de soporte a una rebelión (entendida ésta como la transmisión de un mensaje de cambio desde una nodo origen al número de receptores suficientes como para sentirse respaldado). Así pues, en redes con vínculos fuertes donde hay muchas relaciones entre los propios nodos del cluster, es más fácil que se extienda tal tipo de mensaje si el umbral de rebelión es pequeño (es decir, si para el nodo origen solo es necesario tener la certeza de que le respalda un pequeño número de nodos relacionados)

No obstante, la implicación verdaderamente innovadora está en el comportamiento inverso: cuando el umbral de rebeldía es alto, es más fácil que el mensaje revolucionario se extienda a través de las relaciones más débiles, abriendo nuevos caminos de comunicación que previamente estaban cerrados.

Todo esto que puede parecer algo excesivamente teórico e incluso un poco críptico, es fácil de interpretar en múltiples situaciones del día a día que se basan en nuestras relaciones sociales (no hablamos solo de La Red): por ejemplo, en el contexto de una familia (red de vínculos fuertes) ¿no es más fácil que tengan cabida pequeños cambios de comportamiento, pero que cambios "rompedores" no sean bien acogidos (me dejé el pelo largo solo cuando salí de casa y empecé a vivir en otra ciudad, con un nuevo conjunto de "relaciones débiles")?

Y un comportamiento similar podríamos trasladarlo a otro ámbito como el de las relaciones laborales, donde personalmente en un momento de cambio muy significativo, observo y práctico la apertura de nuevos puentes con algunos entornos con los que hasta ahora solo mantenía relaciones ocasionales y poco asentadas.

En resumen, reflexionando sobre esta teoría que tan gratamente me ha sorprendido y tras la lectura de "El mundo es plano", texto con el que también he disfrutado, no me queda otra que recomendar y recomendarme la apertura de nuevos vínculos débiles en momentos de cambio como éste, especialmente cuando mi propia actitud es por el cambio, la innovación, la apertura y, en definitiva, la superación del umbral de rebeldía en tantos y tantos asuntos.

¿Será participar en Las Indias un buen caso de ejemplo?

Cyborgs cercanos

Su dedo pulsa el interruptor y un nuevo mundo se abre ante sus ojos. Es un mundo tan real como el que deja atrás, pero en éste las restricciones de movimiento empiezan a difuminarse y ahora puede alcanzar lugares antes inaccesibles, a la vez que los ya conocidos adquieren otra dimensión.

Mientras tanto, su cuerpo permanece sentado y quieto, si no fuera por el sutil movimiento de su mano manejando el joystick.

La nueva interfaz llegó a casa tras un largo y tortuoso recorrido, superando las dificultades inventadas por quienes decían que a su edad era prematuro conectarlo a un sistema como ese, y llegaron a plantear la necesidad de un minucioso examen psicológico y visual antes de permitirlo.

Pero él ya adivinaba algo que los demás no podían comprender: la necesidad de conectar, de ampliar su mundo y su experiencia; en definitiva, de convertirse en un nuevo ser mucho más completo que la simple suma de su parte orgánica y su parte artificial. Estaba dispuesto a demostrarles cuánto lo necesitaba, y su primera conexión fue suficiente para acabar con las reticencias.

Desde entonces se conecta cada día y nos enseña cómo integrar la tecnología en nuestra vida, nuestras relaciones y nuestra propia identidad. Como una atrevida avanzadilla, nos está mostrando el camino para vivir plenamente como los cyborgs que ya todos somos.

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Este pequeño relato pretende ser una humilde recreación del mito cyborg y las primeras visiones de los vaqueros de consola que nos transmitía Gibson, interpretadas desde la experiencia de mi hijo Manuel con su silla de ruedas.

martes, 27 de octubre de 2009

Mirrorshades, ciberia y el hacker en la enredadera

Sirva este título tan comprimido para presentar este post como un compendio con mis principales reflexiones a partir de las lecturas del itinerario indiano de este pasado mes, durante el que un complicado "inicio de curso" me ha hecho imposible ir escribiendo a un ritmo normal.

Me centraré en una idea transversal que está presente de una u otra forma en todos los textos que corresponden a este momento del itinerario, y que no es otra que el concepto de hacker.

Y como punto de partida tomaré una interesante entrada que he encontrado en el blog de Alejandro Carballo, referida a su interpretación del bricoleur en el relato "Dias verdes en Brunei" de W. Gibson y, en particular, lo que apunta sobre cómo su particular lenguaje va conformando la manera de ser del hacker (me apropio de la cita de Heidegger: "El lenguaje es la morada del ser")

Efectivamente podría plantearse que es el uso de un "nuevo lenguaje" lo que va creando ese yo tan particular (o esos "yoes" extendidos como enredaderas) que corresponde a lo que llamamos "hacker" o "bricoleur" y en el que, creo yo, todos nos podemos más o menos reconocer.

Simplificando mucho, podría entenderse el lenguaje como el vehículo que permite a un individuo expresar sus inquietudes dentro de un contexto particular, y entonces plantear la pregunta de la siguiente forma: ¿cuál es el nuevo lenguaje del hacker? O, dicho de otra forma ¿qué inquietudes guían a un hacker y cuál es el contexto en que se desenvuelve?

Respecto a las inquietudes, una aproximación interesante sería la de Linus Torvalds en su introducción a "La ética del hacker", donde establece que éste individuo ha completado su evolución desde la inicial motivación por la supervivencia hasta un siguiente nivel basado en las relaciones sociales y, finalmente, un último paso donde lo que le motiva es el entretenimiento. Y en este punto, una buena interpretación sobre qué entender por "entretenimiento" cuando se habla del hacker podría ser la que aparece en el primer capítulo de Ciberia, comentando las primeras experiencias con los juegos de ordenador:

Mientras recorría las numerosas pantallas del juego
y recogía objetos mágicos, Craig aprendió que podía
usar aquellos objetos para «ver» partes del juego
que nadie más veía. Aunque había completado todas
las tareas de las primeras fases del juego, regresó a
ellas para explorarlas con su nueva visión. A Craig
ya no solo le interesaba ganar el juego; eso lo podía
hacer sin esfuerzo. Ahora lo que quería era meterse
dentro de él.

Esta es en definitiva la inquietud del hacker: ver lo que otros no ven, guiarse por su propio placer y no solo por el resultado que espera obtener, buscar la satisfacción de alcanzar un conocimiento que quiere ser libre y compartido.

Y completando el puzzle, esta inquietud que caracteriza al hacker se encuentra de repente en un contexto donde explorar otros mundos empieza a ser posible (psicodelia, realidad virtual, la red...) donde muchos límites empiezan a caer (geográficos, sociales, culturales) y donde el crecimiento en red (como una "en-red-dadera") empieza a dar forma a una nueva ética del trabajo, las relaciones sociales y el reconocimiento mutuo.

Así pues, es en este contexto y partiendo de aquellas inquietudes donde los hackers empiezan a crear un nuevo lenguaje, ese que les va a permitir encontrar las brechas por donde comenzar a expresarse en su propio idioma.

Y para finalizar este post me gustaría incluir una referencia a uno de los relatos de Mirrorshades que más me han gustado, "Petra" de Greg Bear, cuando habla de las bases desde las que construir un nuevo mundo y unas nuevas reglas, una vez que han caído las cortinas que impedían entrar la luz:

El Cristo de Piedra dice que su energía está agotándose. Si
Dios nos libera de los viejos caminos, no podemos
esperar que Su Hijo nos siga dando de mamar, ¿no
es así?

(...)

¿Te enseñé algo de las reglas de la
arquitectura, quiero decir, de la estética? ¿La
necesidad de la armonía, de la interacción, de la
utilidad, de la belleza?
—Un poco —dije.
—Bien. No creo que construir un universo nuevo
requiera mejores reglas. Sin duda necesitaremos
experimentar y quizás uno o más de nuestros
geniales chapiteles se caerá. Pero ¡ahora trabajamos
para nosotros mismos, para nuestra propia gloria!